
Se trata de la capital con los precios más bajos de Andalucía, el metro cuadrado se sitúa en los 1.007 euros.
En la mayoría de las capitales predominan los pisos de entre 60 y 80 metros cuadrados, en Jaén lo habitual es superar los 100.
El mercado inmobiliario andaluz pasa por un momento marcado por la tensión entre una demanda que crece con fuerza y una oferta que se reduce a gran velocidad.
La vivienda usada ha subido casi un 12% en el último año en la comunidad, impulsada por un aumento de las solicitudes de compra del 23% y por una caída del 27% en el número de inmuebles para su venta, según los datos del último informe del Grupo Tecnocasa.
Este desequilibrio ha generado una subida de los precios y ha reducido drásticamente los márgenes de negociación entre comprador y vendedor, pero hay una capital andaluza que destaca por un comportamiento propio y completamente distinto: Jaén.
La capital jienense se ha convertido en una excepción dentro del mapa inmobiliario regional.
Mientras en el resto de las capitales la financiación mediante hipoteca es la norma, en Jaén casi la mitad de las operaciones, 48,2%, se pagan al contado.
Es un dato insólito en el panorama andaluz y revela un mercado donde el comprador medio demuestra una capacidad de ahorro mucho mayor que, además, se enfrenta a precios que permiten prescindir de la hipoteca.
Ese nivel tan elevado de compras al contado tiene una explicación: Jaén es hoy la capital con los precios más bajos de la comunidad, el metro cuadrado se sitúa en los 1.007 euros, muy por debajo de ciudades como Sevilla (1.972 €/m²), Málaga (2.535 €/m²) o Granada (1.759 €/m²).
No solo eso, además, casi la mitad de las viviendas que se venden en la ciudad cuestan 75.000 euros o menos, una franja de precio que es una minoría en el resto de Andalucía.
La combinación de un mercado más barato y un comprador que tiene que manejar importes relativamente más reducidos explica en buena medida por qué Jaén se ha desmarcado del patrón general.
Fuente: ABC